En el regazo tardío, en el atardecer del recuerdo, cuando el sol entra justo, cuando el rayo besa al vidrio casi perpendicularmente para caer en el suelo...
Ropa arrugada, descuidada, arrojada al piso luego de su uso. Trofeo de caza. De pronto, ante un ruido mínimo, el movimiento ágil y rápido. Lo que era muerto revive y registra su entorno.
Entre las piernas, el golpe suave, constante, de ramas, de arbustos cuando se avanza. Pero se está sentado.
Un agudo grito que reclama.
Un trompo bicolor, un color que persigue a otro hasta confundirse. Colores que se separan deteniéndose, observándose, midiéndose. Y de nuevo colores confundidos.
Como la flecha al salir del arco, que se mueve a pesar suyo, sin haber hecho nada. Y al caer rebota.
5 comentarios:
Me gusta mucho sobre todo lo de la flecha.
Esa movilidad involuntaria: esa inercia un poco fastidiosa.
Queremos más fragmentos de gatos.
:)
Apoyo la moción.
¡Y Feliz Cumpleaños!
volvi
te dejo mi blog
www.tanlindacomopelotuda.blogspot.com
yo era la de mis intantes!!
Vaya movimientos, andaba un poco aletargado.
Saludos reales
Bastante sutil esta lluvia de imágenes, pero la última es la más encantadora y cierra bastante bien la escena.
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