Ediciones en Danza, $ 25
80 páginas
"Distancia que resucita
después de haberla alcanzado.
No hay caballo que te gane,
ni hombre que te haya pialado.
Si antes nos parecimos
hoy no puedo asegurarlo."
José Larralde
Cualquiera pensaría que un libro que se llame "Pueblada" habla de revoluciones, tumultos y ríos de sangre. Sin embargo, al abrir el libro lo primero que se lee es "Viajando": poema de un momento en el ir y venir entre Bahía Blanca y Río Colorado en el que se aguarda "la preventiva/ aparición/ de la distancia...", en donde el poeta determina "un lugar/ donde..." . En los vacíos de los puntos es en donde transcurre la totalidad del poemario; todo el libro es como un susurro. Los versos delgados hacen imaginar que las palabras se fueron desgranando en la escritura. Esos vacíos nombran el lugar donde Germán se detiene y espera el venir del recuerdo. Es una espera larga: la agitación, la pueblada transcurre por dentro.
Al enfrentar el malón de la memoria Germán gana, como se ve en estos versos de "Pájaro rojo":
El pueblo
estaba casi casi dormido.
Por cada cuatro manzanas
una luz
encendida.
Eramos
los mismos
de siempre…
salvo el Gordo Hidalgo,
en esa noche
machi mapuche.
Burakito divisó una isla en medio del río…
-¡La llamaré Telequinesis!
en ella construiré mi morada…
Durante cinco minutos
lo dimos por muerto.
Nos tomamos un té.
El agua devolvió su cabeza,
su cuerpo desde entonces
es el de un pájaro rojo.
Meses después lo enjaularon en Villa Floresta.
(publicado originalmente en Esto no es una revista literaria)
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