Una especie de blogger nace cuando uno está aburrido en la oficina o en la casa, donde pasa varias horas frente a una computadora (ambientes poco hostiles, lo sabemos, por lo cual, muy indicados para la proliferación de dicha especie), y no sabe qué hacer para que las horas sean más amenas. En determinado momento descubre la existencia de blogs y comienza a frecuentarlos. Los ve, disfruta de algunos, de otros se ríe por lo malos que son, pero, lo importante es que, pasa el tiempo, observa que es fácil crear uno y que, inclusive, uno tiene mejores ideas que algunos de gente aficionada: “Si este salame tiene un blog por qué yo no”. Así se reproducen los bloggers por toda la red, viendo otros blogs, generalmente el de Podeti.Al mismo tiempo yo me encontraba leyendo en la máquina de al lado del ciber una clasificación ecológica del blog.
Bien, mientras este nuevo blogger empieza su vida, todo va bien, ya tenía algunas ideas así que postea seguido. Pero a la semana siguiente decae la imaginación, no se sabe qué poner para actualizar el blog, lo que se publica es muy flojo. Aquí comienzan los insultos o críticas malintencionadas de otros blogs constituidos, por ende, más fuertes, que desean eliminar la competencia. Aquí cesan varios bloggers, abortando rápidamente su precoz vida.
Para los bloggers que sobreviven (que son, comúnmente, aquellos que tienen mucha autoestima y son refractarios a las críticas de idiotas) esta intolerancia y carnicera persecución los lleva a escribir contra el fascismo (así todo blog transcurre su etapa “progre” o “crítica”). Vuelven a llover los insultos, ya saben, lo mismo de siempre: boludo, pelotudo, imbécil, tarado, genocida (esto no deja de ser interesante y llamativo, ya que te lo dice un fascista, siendo que, aparte, uno no ha matado a nadie).
Acá se atraviesa una etapa crucial, es la consolidación de la nueva especie. Sólo sobreviven los más aptos, los que no se dejan desanimar por comentarios lapidarios de anónimos (ya sea por no haber tenido abuelos en su infancia, o sea, se auto-elogiaron toda su vida y tienen mucha autoestima, o porque recurren a la censura y supresión de comentarios dañinos. Pero esto indica que los comentarios hirientes han sido leídos, por lo que han dolido, lo que muestra que los que censuran o suprimen tampoco tuvieron abuelos, más aún, que todo blogger no tuvo abuelos).
Acá el blog retoma su cauce pacífico, desaparecen los comentarios de anónimos y de otros bloggers que quisieron destruir la nueva existencia, al notar que la capacidad de uno para hacerse “auto-bombo” ha sido muy desarrollada. Sólo aparecen esporádicamente, y uno, o es una persona y los deja, ya que no hacen daño, o, tal vez, porque sean unas críticas ciertas que ayuden en el futuro, o se vuelve un facho (le gustó lo de la censura y que no haya disenso) y borra toda crítica. A su vez no responde con insultos y los comentaristas y bloggers entran en una etapa armónica, de lectura-comentario-respuesta (inclusive puede nacer una nueva especie de blog, en donde los comentaristas comienzan a chatear, al no tener MSN, esto ocurre en lugares de trabajo, frecuentemente. Así algunos blogs se semejan al Messenger –serían submessengers– y cumplen sus funciones, pero perteneciendo a otro género, como un gato siamés y Silvia Süller, los dos son gatos pero uno pertenece al dominio de los felinos y el otro al de los humanos, creo).
Acá, generalmente, etapa intermedia del desarrollo de un blog, aparece el primer troll. La batalla es a lo Hegel, de vida o muerte. Esta lucha por el reconocimiento termina de dos maneras posibles. O el troll vence a su blogger, haciéndolo fenecer o esclavizándolo, o triunfa el blog, eliminando a dicho troll (ya que sabemos que ningún troll puede ser esclavizado). Todo blog que no enfrente y venza a su troll, jamás pasará la etapa de la adolescencia.
Cuando pasó la era de pocas ideas, que sumada a insultos hace sucumbir a varios bloggers débiles, un blog se hace de algunos adeptos, con los cuales se empieza a chatear (por MSN en esta oportunidad, el posta, el de verdad) y escribir por correo electrónico, haciéndose “conocidos”. Los bloggers se visitan y comentan entre sí, se “linkean”, lo que significa ser aceptado en la blogósfera (y erigirse en una nueva especie capaz de sobrevivir y autoabastecerse).
Estos “amiguitos bloggers” le dan a uno ánimo e ideas, se sabe que tienen “problemitas” (ya que te leen) pero son gente copada: después de todo, habrán querido destruir otros blogs pero no el tuyo. Éste es uno de los mayores progresos. Tenés una buena cantidad de lectores y comentaristas y estás “linkeado”, un salto cualitativo muy importante para la evolución final.
Aquí un blog toma su identidad definitiva, se cambian, definitivamente, los colores y, quizá, el nombre. Este vector, este horizonte, hace que el blog se transforme en un pasatiempo. Uno ya no se lo toma tanto a la ligera (si antes, de “enfermito”, uno cuidaba las comas, los puntos, las faltas de ortografía o gramaticales, ahora se pone un poquito “obse”). A su vez, hay un diluvio de ideas. Se deja de escribir notas a las apuradas, directamente desde el blog, ahora se trazan los pensamientos en el Word, leyendo y releyendo para corregir y agregar cosas. Ya no se publica lo primero que viene a la mente (cosa que se hacía antes con tal de actualizar el blog) y se piensan las publicaciones detenidamente, el blogger ya no se olvida los chistes que piensan que son buenos y se sabe de antemano lo que va a salir para los próximos días.
De escribir uno o dos, con suerte, días por semana se pasa a hacerlo tres, cuatro o cinco (una vez por día, ya que se sabe que los bloggers no publican nunca un fin de semana, pues aprovechan estos para vivir). El blog es actualizado asiduamente y hay un depósito de proyectos y futuras publicaciones.
Las especies más débiles son las más numerosas (las hormigas, los mosquitos, etc.). Su reproducción es más rápida y cuantiosa para poder sobrevivir con mayor facilidad ante el ambiente hostil y las otras especies más fuertes. No tiene nada que ver pero una vez le expliqué esto a un amigo que “flashó”, porque estaba “fumeta”, y siempre se acuerda de dicha tesis. Así que la tiro por las dudas.
Finalmente, para dejar de ser una subespecie blogger, o un blog más del montón, y avanzar en la última etapa falta un solo paso: ganar platita con el AdSense (aunque algunos creen que esto, dejar de ser una subespecie blogger, se logra también al ser linkeados por Podeti, que sería algo así como el blog más apto y, por lo tanto, el rey de la selva, o la Madre Naturaleza, ya que es el originador de nuevas especies de blogs).
Para pensamientos cuantificadores me quedo con éste (que si bien mi caso no cumple, se encuentra cercano a μ)
2 comentarios:
La cuenta da que tengo que tener 22 años, ¡me paso por cuatro!!!
Umh.
ESTUVO BUENO ESTE ROBO, TODO UN AL CAPONE, Y SI ES DEMASIADO INTERESANTE PENSAR EN LAS ETAPAS DEL BLOG, PERO SI EN UN MOMENTO SE VUELVE UNA OBSESION JAJAAAJAJ Y SI SE CUIDAN LAS COSAS QUE UNO DICE
PERO BUENO HAY MOMENTOS BUENOS Y MALOS COMO TODOS, LUEGO ES MEJOR SOLO COMENTAR
JAJAJAAJAJA
SALUDOS BLOGEREALES
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