25.9.12
2.11.11
9.10.11
Convocatoria Feria de Editoriales Autogestionadas 2011
Si sos poeta, narrador, fotógrafo, artista plástico, músico, historietista, si hacés o difundís fanzines o publicaciones, si sos ilustrador o sos parte de cualquier otro emprendimiento cultural contactanos y participá.
Confirma tu presencia hasta el 28 de octubre a: noesrevista@gmail.com
1.9.11
Un día en el campo
Ediciones Vox, 2011
50 páginas
Matarazzo es un poeta civil. Lejos de hacer panfleto este poemario indaga la palabra campo mientras relata dos viajes: una excursión por campos de Sierra de la Ventana y un asado en un campo de Hilario Ascasubi. En la diferencia entre estos campos está la tensión fundamental del libro. Desde las sierras los campos “se ven como rectángulos/ de distintos colores: según su siembra, / según en que etapa del ciclo productivo/ se encuentran, según la habilidad/ de los que trabajaron la tierra”. Esta distancia con lo rural le sirve para relatar los diferentes empleos dados en nuestros pagos al concepto campo poética y políticamente, acertando al poner en primer plano a la opción vernácula del juego de mesa Monopoly, el Estanciero : mientras en aquel el éxito pasaba por ser el mayor capital inmobiliario urbano en este pasa por ser el más grande terrateniente de fincas rurales.
A Matías la cabeza le hace ruido, le produce monstruos. Escribe como respuesta a lo que vive. Escribir es su trabajo “una tarea que cumple la gente” como dice Urondo. Conciente como es de la no excepcionalidad de su tarea, en la segunda parte confiesa que en el asado “Me da vergüenza preguntarles qué piensan ellos del conflicto entre el gobierno y las patronales agrarias”. Ese prurito lo lleva a decir ante unas florcitas blancas que caen sobre la mesa “Parece una de esas películas chinas ¿no?” “A mi me está hinchando bastante las pelotas”
Matías Matarazzo nació en Bahía Blanca en 1984. Estudia Letras en la U.N.S. Este es su primer libro. Lleva adelante el blog: http://riarevuelta.blogspot.com/
16.5.11
Natalia Canova reseñó "Escalones" para "Corriente imperfecta, comunidad de música y arte". Muchas gracias!
Escalones, de Gerónimo Unibaso: invitación a un descenso hacia uno mismo o ascenso a algo más
Respirar, contemplar, caminar. Gerónimo Unibaso hace de sus acciones un poema, no sólo en lo que respecta a escribirlas sino a vivirlas como tales. Una vivencia que es personal pero también compartida, conjunción que es difícil de lograr. Pero su amor se cuela, si quiere o no que suceda no es importante, lo que importa es que ese amor está en todo lo que escribe y hace.
Y el hacer se desarrolla en el tiempo y el yo poético de Gero lo percibe y lo manifiesta. La poesía se hace eco del paso del tiempo, la imposibilidad de ser siempre el mismo, de hallarse en eso que uno se encontró en un tiempo pasado. El paso del tiempo tanto puede curar como hacer que las heridas sean cada vez más profundas.
Escalones se despoja de las jerarquías. Escribe sobre próceres pero también sobre las hojas que caen del árbol, la cotidianeidad, las pequeñas vivencias. Los personajes y las fuentes son variados, pero siguen rompiendo con lo alto y lo bajo: Humpty Dumpty, Demóstenes, el yo poético, Lady Gaga, Golem, She & Him, The Beatles, etc. Es consciente de que toda poesía está atravesada por su percepción: “(…)El/ pretexto bien podría ser el arroyo, / pero yo seguiría en el poema(…)”. Entonces se puede pensar que Unibaso no quiere ser intelectual ni popular, quiere estar en el medio, en el entramado de distintas percepciones que den una idea más abarcativa de un mundo lleno de entrecruzamientos. Se posiciona como hombre, sí, es consciente de su posicionamiento, sí, sin embargo, no es una toma de posición rígida sino que se irá adaptando a las distintos escalones que puedan irse encontrando. Toma de otros autores lo que ve en su propia poética, y lo reconfigura tal como a él le sirve.
Asciende en los escalones, o desciende, escalones que son pasado y presente conjugados, la tradición, su propia experiencia, el medio circundante. Es también futuro, proyectos y proyecciones. Todo esto para ir explorando según el momento, el lugar, la perspectiva en esa escalera que somos todos los seres humanos.
Título: Escalones
Autor: Gerónimo Unibaso
Género: Poesía
Editorial: Colectivo Semilla
Páginas: 90
Año: 2010
Natalia Canova
27.3.11
Gustavo López reseñó "Escalones", en "Lugar de olvido". Muchas gracias!
Pienso. Él acostado en el pasto, esperando las palabras con las que armará un libro que llamará Escalones. Esas palabras quieren ser poesía, y ascenderán para, finalmente, caer, y cubrir a Lori en el mismo pasto y a su lado.

El río, la costa y el pasto son de la localidad, cuyo nombre consiste en bahía determinado por blanca. El apelativo se ubica a distintas alturas del libro con minúscula, entre paréntesis o con mayúscula; el adjetivo con negrita y como título, porque tiene poca importancia, así como es hoy irrelevante que Ulrico Schmidel haya dicho que llamaron Buenos Aires a mi ciudad, a causa de lo saludables que eran los aires que aquí corrían... El nombre de la localidad sube con cortinas de ceniza, costas contaminadas, un «gloria fantasma» y el fantasma ahogado de Solange de las Nieves, en una historia de picket fences o vecinos.
Las palabras ascenderán entre arroyos abandonados, piedras en la boca, temor hacia el destino, la diapositiva de dos jóvenes y una bebé en brazos, la cual va a morir en Bariloche, solamente cuatro días antes que.
[…] Las ideas me aparecen
cuando vos no estás y después las
olvido. En el momento preciso
quedo callado.
Ella se asusta porque él no sabe nadar, pero él tiene proyectado un futuro que amasará con mierda, paja y barro.
[…] Nuestros hijos nacerán
no del amor
sino del goce natural
en la cama junto a la mesa
[…]
En letra chica, la tapa declara «amo subir». La contratapa abraza —también en letra chica— con palabras de enamorado el principio reconstructivo y ascendente del libro: «yo estoy con vos».
El primer escalón era para Lori y hablaba de hojas, pero que no resultaban ser las hojas de un libro. Sin embargo, traerían a mi imaginación las páginas de papel, en cuyos meandros de fabricación industrial, un poco más adelante, o unos escalones más arriba, se habría de meter el propio libro. Aquel escalón primero tenía un «antes», cuando Lori invitó a esperar, recostados en el pasto, «que caiga una hoja cualquiera», y un «ahora», el instante en que las hojas esperadas cubrieron a Lori.
Una última observación, pienso que la poesía de Gerónimo Unibaso, habrá subido lenta y «como pidiendo permiso», pero al caer debió de colmar de alegría a la destinataria.
4.3.11
Dos poemas de "Escalones"

Blanca
Caronti vigila la Muni enfundado en su toga
y Garibaldi
agita el sombrero frente al Teatro.
Extrañando su patria, los italianos
nombraron lugares
como “Nueva Roma” o “Aldea Romana”
y colocaron atlantes,
telamones en los edificios.
En el imperio esas figuras
tenían rasgos que servían
para recordarle al dominado
su suerte: sobre calle Moreno
el Banco Nación tiene un indio.
El salitre visto por los navegantes
ya no está en las costas:
lo que hay es mercurio, plomo.
Las moscas de la razón
nos cubren de espuma. La polvareda
se lleva nuestras palabras,
nuestros sueños. El anuncio
de “Capital del sur” o “Capital del básquet”
apenas si hace cosquillas. Los huesos
de Estomba se agitan en la entrada de la Catedral,
reclaman ser Demóstenes. Somos cautivos
de una gloria fantasma. Esto es
la “Tierra del diablo”.
Cámara Oscura
Cuando en los juegos había caballos mecánicos
con pistolas con cable que mataban indios y cowboys enemigos
queríamos nadar como El Hombre de la Atlántida
y que nos salieran membranas entre los dedos. El mañana
todavía no era una canción de Gorillaz. Probando su rifle
aire comprimido un vecino rompía la cortina PVC de la pieza
de mis padres. La magia nacía entonces, sin que Aristóteles
nos diga que "si se hace pasar la luz
a través de un pequeño agujero hecho en un cuarto cerrado,
en la pared opuesta al agujero se formará
la imagen de lo que se encuentre enfrente". Ahí
estaba nuestro patio, el cordel y los árboles reflejados.
Con mis hermanos nos acostábamos cabeza abajo
para poder ver a los árboles moviéndose con el viento
y a nuestro perro corriendo. Antes, esa pieza
había sido el cine donde mirábamos diapositivas
de dos jóvenes que llevaban una bebé
en brazos: mis padres y mi hermana.
El libro sale 15 pesos y pueden comprarlo enviando un email a noesrevista@gmail.com
1.1.11
El Libro de Fede
Patricio Chaija
Ediciones de la Cultura, 2010
84 páginas
Al cumplir Fede once años, su tío le regala dos cajas de madera. El contenido de ese regalo cambiará su vida, abriéndole la puerta de otro mundo. La historia se ambienta en Bahía Blanca en dos épocas: la actual y la de la conquista del desierto. Con ese contrapunto -y siguiendo el ejemplo de Jonathan Swift- Chaija lanza críticas al mismo tiempo que nos entretiene con una atrapante historia de aventuras. Se dice que escribir para jóvenes es una tarea difícil, superada en éstas páginas, que nos dejan con ganas de una secuela.
Patricio es un novelista prolífico. “El Libro de Fede” es la segunda novela que consigue publicar. En el 2009 había publicado “El Cazador de mariposas” por Ediciones de la Cultura, y a finales del 2010 “Pili” por Ediciones Simurg. Este año tiene previsto el lanzamiento de “La Variante Natasha” por Ediciones Andrómeda.
17.12.10
Presentación de "Escalones"

"Escalones", se llama mi primer libro publicado. Es parte de la colección poeSÍa de Colectivo Semilla, y fue presentado el 11/12/10 en la Tercera Feria de Editoriales Autogestionadas de Bahía Blanca.
8.12.10
3º Feria de Editoriales Autogestionadas

Cronograma de presentaciones -Salón Comedor
Viernes
18:00 hs. Presentación “Océano y Pampa. Imágenes y textos sobre Bahía Blanca.” AA.VV. Editorial Capitán Minerva
19:00 hs. Presentación “Bahías” de Emiliano Vuela – Hemisferio Derecho Ediciones
20:00 hs.Lectura poética
Sábado
17:00 hs. Taller intervención de susurradores
18:00 hs. Presentación libros de H.r. Cuenya
19:00 hs. Presentación “Escalones” de Gerónimo Unibaso – Colectivo Semilla
20:00 hs. “Guarradas puéticas” Elena Bonora/Gabriela Marrón
Durante toda la tarde, Proyecto Hermosura. (Nilda Rosemberg, Verónica Suano, Mercedes Rech) propone un " Taller de tejido comunitario" palabras, haceres, gestos que se cruzan en el telar y construyen una trama singular. El taller consiste en estampar palabras sobre tiras de telas y tejerlas en un telar de piso, para construir así, entre todos un espacio que nos vincule.
Domingo
17:00 hs Patricio Chaija e Ignacio Román Gonzalez “en Stereo”
18:00 hs. Presentación “Permacultura” Libros en Colectivo
19:00 hs. Mesa debate editoriales
Cronograma de bandas -Patio trasero
Sábado
18:00 hs. Eduardo Arguelles
20:00 hs. Laberinto
Domingo
18:00 hs. The Tukis
19:00 hs Benito, Marcelo, Tu Hermana Y Los Virgos
20:00 hs. Destilando Karma
Participantes:
Proyecto Vox-Mansalva-Gog y Magog-Tinta limón-Santiago Arcos-Eloísa Cartonera-Proyecto 17 grises-La Golondrina libros-La Propia Cartonera-Proyecto Hermosura-Lilith Libros-Club del vinilo-Esto no es una revista literaria-Hemisferio Derecho Ediciones-Colectivo Semilla-Troche y moche-Libros en COlectivo-Bajo-Brunancio-Patricio Chaija-Bahia Massotta-Revista Sudestada-Editorial Alas (fanzines)-Macarena Schneider (fanzines)-Facundo Martínez Cantariño (fanzines)-Natalia Canova (fanzines)-Víctor Manuel (Cajones peruanos y demás producción)-The Tukis-Laberinto-Destilando Karma-Eduardo Argüelles-y muchos más
15.11.10
Berazachussetts

Leandro Avalos Blacha
Entropía, 2007
160 páginas
Por Gerónimo Unibaso
Dice Borges en el epílogo de "El Aleph" que si bien la historia narrada en "El hombre en el umbral" fue inspirada por un conventillo porteño "la situé en la India para que su inverosimilitud fuera tolerable". Leandro, en un gesto similar, ubica la novela en Berazachussetts, una suerte de doble yanqui de Berazategui. Esa ambientación le sirve para elaborar un relato zombi a la Romero en nuestras pampas y volverlo creíble. Un relato en donde se estimulan los sueños de la clase media hasta volverse pesadilla: maestras jubiladas que se vuelven estrellas de la cumbia, niños bien que se aprovechan de su condición y explotan a los que no son de su condición, intendentes que sueñan con hacer a su ciudad estadounidense, etc. Siguiendo a Romero, los villanos "son siempre los vivos, no los muertos".
Con una escritura delirante, ácida, Leonardo nos muestra de nuevo el mundo del conurbano –al que de tanto verlo nos acostumbramos- y en un mismo movimiento nos hace temerle a sus ídolos, y dejar de tenerles miedo a los outsiders, a los desclasados, a los personajes con los cuales se alimenta el miedo clasemediero con programas como “Calles Salvajes”.
Leandro Ávalos Blacha nació en Quilmes, en 1980. Publicó Serialismo (Premio Nueva Narrativa Sudaca Border, Eloísa Cartonera, 2005). Berazachussetts, obtuvo el Premio Indio Rico 2007.
4.11.10
Fabián Gianola y otros poemas
Nicolás Pedretti
Goles Rosas, mdq
20 páginas
Por Gerónimo Unibaso
¿Cómo escribir poesía después de los ’90? El auge mediático del género en esa década tomó por sorpresa a los autores y los volvió en algo parecido a estrellas. Ese momento es registrado en su espasmo por Morfes en “El Jardín de los poetas”, donde entremezcla a los escritores de la generación con famosos Hollywoodenses en una fiesta. El momento crítico –casi inocente -de lo que se decía en los poemas en un primer instante fue deviniendo en performance, en estilo, como pasa con toda vanguardia. Leer hoy lo que se entiende como “poesía de los ‘90”, (lo que se escribió propiamente en esa década) es un ejercicio anacrónico. Lo que esa poesía denunciaba hoy se puede encontrar en un informe de “Policias en acción”. ¿Cómo escribir entonces? La pregunta está en el aire. Un camino es la revisión dada en los últimos tiempos de la poesía “del interior”, de los autores que por cuestiones de moda, si se quiere, fueron desatendidos por la crítica. Este camino en cierta manera sepulta lo escrito guardándolo en un estante. Nicolás intenta otro camino. Siguiendo el ejemplo de Eliot, toma los restos y los actualiza. Su ¿poesía? es una suerte de vómito de los ’90: el personaje de su libro es una sombra del “Seudo” de Gambarotta, su fantasma. Vemos operar su escritura en ese lugar con una lucidez extraña, similar a la que debieron sentir en la alegoría de Platón los que salían de la caverna. Emborrachados de esa lucidez deambulamos por las páginas. Y como en toda borrachera, durante ella todo nos parece alegre un tiempo, pero luego se vuelve un dolor de cabeza importante. Al pasarse la resaca, quedan pedazos de recuerdos, inconexos, que vistos desde la sobriedad nos hacen preguntarnos cómo causaron gracia en su momento. Respuesta que sólo encontramos leyéndolo nuevamente, de forma más adictiva cada vez.
28.9.10
24.9.10
La Luna

Stella Cinzone
Emece Cruz del Sur, 2004
230 páginas
Por Gerónimo Unibaso
La memoria es juguetona, nunca se detiene donde queremos: va y viene a su antojo. Stella lo sabe y en lugar de forzar los recuerdos en la narración, les sigue los caprichos y toda "La Luna" es entonces una extraña remembranza. Construida alrededor de una trama familiar, los condimentos están más en la delicadeza de la manera en que se cuenta que en la historia misma. Una delicadeza proustiana, de modo que los hechos que podrían describir a muchas familias argentinas -abuelos inmigrantes a principios del siglo XX que trabajan en el campo, la generación de mitad de siglo que trabaja en el ferrocarril, abandona el campo y se muda a la ciudad para mejorar o los que se quedan en el campo- se vuelven especiales, se transfiguran volviéndose mito.
Un libro para leer tranqui, tomandole el gusto a cada frase. Les dejo una muestra:
En la tarde apenas comenzada, a la hora de la siesta, la niña se estira sobre el pastito de la vereda bajo las tipas. Arriba, los árboles enredan sus ramas formando un techo verde y amarillo.
-Mirá cómo te revolcás. Si yo hago eso mi mamá me mata.
-¿Sabés que me gustaría ser?
-Ya me lo dijiste, astronauta.
-No. Te quiero decir ahora, en este momento.
-¿Qué?
-Chicharra. Así vivo cantando y nadie me ve.
Dice la solapa que Stella nació en Santa Fe en 1955. Radicada en Buenos Aires desde 1976, es psicoanalista, profesora e investigadora de la Universidad de Buenos Aires. "La Luna" es la primera novela que publica.
6.9.10
Investigaciones en masa.

Gustavo López Ibarra
Mono de Piedra, 2010.
208 páginas
Conseguilo acá o acá.
Por Gerónimo Unibaso
Cuando Artie Ziff termina de leer la novela de Jonathan Franzen, Lisa dice "Oh, gracias por leerme Las Correcciones. Me hace sentir mejor acerca de mi propia familia". Algo parecido pasa al terminar de leer la novela de Gustavo. Junto a la descripción del Gaki-zöshi, rollo narrativo japonés del siglo XII, se va construyendo el relato familiar del narrador. El desgarro une las tramas, por un lado la pérdida del texto del Gaki-zöshi impide saber cuál era la historia de esos gakis* dibujados, por el otro los recuerdos familiares -parafraseando a Goya- "producen monstruos". Monstruos que van minando la escritura, la novela se va volviendo autoreferencial, la urdimbre de las tramas se tensa hasta casi romperse, todo se enrarece, uno se pierde en un encierro de las ideas para que de pronto, a la vuelta de un pasillo, todo se unifique en un gran giro de la historia.
Dice Borges en uno de los epígrafes de la novela: "Las investigaciones en masa producen objetos contradictorios". Éste es uno de ellos.
* Los gakis o fantasmas hambrientos son en la Mitología Japonesa seres que sufren continuamente hambre y sed ya que cualquier alimento que haya ante ellos desaparecerá entre llamas. Infelices y demacrados, tienen el vientre hinchado y la boca muy ancha, como simbolo del hambre y la sed nunca saciada.

4.8.10
Esto no es una Lectura 2
Lectura de poesía. Abren tres nóveles talentos. Luego leerán Alejandro Méndez, Horacio Fiebelkorn y Marcelo Díaz
Estarán a la venta libros de Alejandro Méndez y ejemplares de "Esto no es una revista literaria".
Sábado 04/09/2010 - 18:00hs puntual.
Casa de la Cultura U.N.S. - Av. Alem 925 - Bahía Blanca
30.7.10
La poesía llega tarde
se encuentra lejos de su origen
anhela el momento
de volver a unirse. Tarde
llega la poesía. El zumbido de la tele
ocupa todo. Taladra
lo que escribo. Orfeo es
Adam Sandler, agarra la guitarra
y canta “I want your loving
and I want your revenge”. Cada día
se arma al amor. Si no se da
el beso se seca
muere. Un garabato es nada. Hay pajaritos
en el patio. Ella entra en casa sonriendo. Explotan
los televisores. Tengo el sentimiento
“that tonight’s gonna be a good good night”.