12.4.06


















Brillan tus ojos que me miran riendo
en la noche que empieza. Bajo un pino
nos gozamos -yo recostado sobre la hierba
la cabeza en tu regazo; vos sentada y acariciándome-.
Tus piernas y mi espalda cosquillean: hay espinas
en el suelo que nos recuerdan dulce el dolor de vivir.
A veces caen hojitas de pino que golpean.
El brillo de tu cara me niega
el cielo estrellado atrás tuyo. Estiro el brazo
y con una caricia te acerco
para besarnos. Hay gente que pasa cerca.
Nos asustamos y detenemos el beso para
vigilar la bicicleta que descansa un paso más allá.
Era otra pareja apenas. Mientras reímos del miedo
volvemos a acercarnos y ya nada detiene al beso.

6 comentarios:

Arlene Griselle dijo...

Por aquí visitando blogs nuevos, buen blog.

besos y abrazos

Eva dijo...

Me imagino un final más amplio...pero por sobre todo el respeto, un beso jamás debe ser detenido.
Saludos

Ignis fatuus dijo...

:)
Simple y hermoso.

Anónimo dijo...

JAJAjjajaja
que lindos!!!

yo tambien quiero cesped!!

mi otro yo dijo...

me gusto la dulzura de las palabras.
Me gusto mucho.
Que tengas felices pascuas

::Eine Herz Und Deine Seele Sein:: dijo...

Que lindo y con melancolía :)

De que pintor perteneció el cuadro?


Saludos!.