2.9.06

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Brrrrrrrrrrrruma. Y tambores en el fondo, ondeando contra el horizonte, coloridos tambores colorados. Nada más. Eso y el temblor en el aliento, la sapiencia taladrando los ojos que se encienden, que surcan espacios para nada más perderse. Y pensar que no es más que aire, nada. Un espejismo en sí mismo, un esbozo, un bosquejo de tierra, pulpa del aire, alma de humo, polvo, nada. Una pelusa pegada contra el techo de la garganta que provoca arcadas, arcadas repentinas, lúcidas, casuales para las que no hay nada que hacer. Pelusa que ataca también en el rabillo del ojo pillo y ahí se queda cegando y nada, no hay nada que decir, no hay nada que hacer. Nada hay que decir ahora tampoco, nada que hacer tampoco, porque no es más que nada.
Aunque tal vez sí algo sea. En las puntitas de los dedos el aire quema y parece sentimiento, y sus ojos no quieren ver, lo que su garganta no puede espantar con palabras se acerca, destroza los espacios y se vuelve PRESENTE en su presente. Los tambores que taladran el horizonte aceleran su batir pero nada, eso la Presencia es PRESENTE y no puede negarse, no puede decirse "es nada": es algo. Es algo que estaba, que se quiso espantar, que se quiso negar, que se quiso olvidar. Y ni espanto ni negación ni olvido alcanzaron. Eso la Presencia pesa en su presente con un peso demasiado pesado, eso la Presencia presiona tanto que no hay pensamientos ya, que no hay lamentos ya, que todo se vuelve justamente oscuro, justamente perdido, presente perdido por eso la Presencia que justamente presiona todo, que juntamente todo junta, que todo lo vuelve justamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Pero es más que nada. Él es más que nada. A su lado es más que nada, a su lado está en tierra. Los tambores ondean en el horizonte, el corazón late tan fuerte que hasta eso la Presencia puede oirlo. Ella puede oírlo. El silbido sibila en los oídos, susurra en los rostros, los ensombrece, los envuelve en sombras, los vuelve nada silenciosa. Pero él es más que nada, en el silbido, en el viento susurrante él es más que nada, es más que sombras que en la selva se pierden. Pero eso la merece, como la tierra eso la Presencia se merece. Y entierra valores en tierra, mensajes, códigos entrevistos en el rabillo del ojo pillo que no olvida ni amengua las arcadas en la garganta de pelusa atorada: merece la tierra quien la trabaja.
Por eso encontrar la palabra no es imposible. Encontrar la Palabra sí. Ante eso la Presencia la Palabra es pelusa, la mirada es pelusa, el arco iris en el iris es el mensaje que surca mar y oculta horizonte de tambores batientes, ondeantes, combatientes. Colorados tambores combatientes, coloridos tambores oxidados, olvidados. Por eso encontrar la palabra no es imposible. Sacarla a luz, librarla de la roca que la hunde en lo nuestro lo es. Pero la Palabra en sí no es imposible.

9 comentarios:

Unknown dijo...

(...quise hacer una lista para el blog day, pero no tuve tiempo...


...esas cosas siempre me agarran desprevenido...)

principio de incertidumbre dijo...

a mí me encanta estoooooooo...


Tanto que te puedo robar muchas veces y siempre salen poemas bonitos. :)


"Un espejismo en sí mismo,
un esbozo,
pulpa del aire,
alma de humo,
polvo, nada.
Una pelusa pegada
contra el techo
provoca arcadas,
repentinas, lúcidas,
casuales
no hay nada que hacer

En las puntitas
de los dedos
el aire quema
y parece sentimiento."



TE AMO, Amorcis.

Unknown dijo...

:P

buu a la actitud


(te amo preciosa)
(y no me hagas llorar con comentarios, ¿si?)

principio de incertidumbre dijo...

Con esto quería decir que cuando lo leí, acá y en casa, tiene tanta velocidad que se puede desmenuzar y sigue siendo impactante.

:)

José Luis dijo...

perdón..molesto?
jaja

Como siempre "dinamita" lo suyo...
Me hizo acordar al tema de Manu Chao: "En éste mundo hay mucha confusión..suenan los tambores de la rebelión"

Ignis fatuus dijo...

Cuando la Presencia se transforma en Ausencia es quizá cuando esa Palabra se muere antes incluso de saber que puedes buscarla.
La peor piedra, el peor peso, en el mar más profundo...
Las Ausencias tienen millones de caras, las Presencias... sólo caretas que se caen al suelo. Con las que hacer malabares.
En fin...
Agradezco tu presencia en mi weblog ;)
Abrazos!

Anónimo dijo...

por instantes la Nada, cuando el tiempo se detiene, puede serlo Todo...

mmm no era así la frase...pero bueno...
detesto cuando los post no quedan :/

pero bueno... te cuidas =)

principio de incertidumbre dijo...

esperando que alguien me venga a buscar (guiño).
Porque lo extraño mucho. (guiño guiño).


:)

zombre dijo...

UN APLAUSO DESDE ACA, AUNQUE SE HUNDA EL BARCO SIN MAJESTAD.


SALUDOS