7.8.05

Artaud y los diez Artauds - cuento

Artaud y los diez Artauds se sientan en once sillones al mismo tiempo en once ciudades distintas. Ni Artaud ni ningún otro de los Artauds conoce ésta particularidad en sus vidas. Todos y cada uno están convencidos de que son únicos, una pieza imprescindible en el diseño del universo. Pero son once figuras idénticas desplazándose al unísono y soñando los mismos sueños. Claro que Artaud y cada uno de los otros Artauds tiene una particularidad que los distingue; por ejemplo al Artaud inicial le gusta coleccionar sobrecitos de papel glacé, y al Artaud residente a treinta kilómetros al noroeste del primero comer tortilla los viernes. Y no es que cada Artaud tenga un resquicio en la armonía con los demás: todos los Artauds coleccionan sobrecitos de papel glasé y comen tortilla los viernes, pero solamente a uno le gusta. Cada uno tiene una explicación diferente para la descripción del motivo de sus actos pero, en el supuesto de que alguna persona llegara a conocer el caso particular de Artaud y los otros Artauds y supiera sus domicilios y se tomara el tiempo de visitarlos casa por casa, los once dirían las mismas palabras para explicar el porqué de sus actos. Claro que aquí usted dirá, estimado lector: de existir persona que conozca el caso de los Artauds, ésta de ninguna forma podrá estar en los once domicilios al mismo tiempo, por lo que, de ser verdadera la anécdota de los Artauds, al encontrarse el supuesto encuestador en el domicilio del primer Artaud formulando su pregunta, los diez Artauds restantes deberían estar contestando la misma pregunta a otros diez encuestadores al mismo tiempo. Y esta es la particularidad de los Artauds, lograr que el mundo se repita once veces en once lugares diferentes al mismo tiempo.

2 comentarios:

Fer dijo...

Difícil equilibrio el de los once Artauds (¿o debería decir el de Artaud y los diez Artauds?). Sólo espero que no llegue el día en que los once decidan (cada uno por su lado) pasar las vacaciones en Mar del Plata... El encuentro podría significar el fin de las coincidencias...

Muy buen cuento. Muy buen blog.

Explorando dijo...

sé que son once, pero me cuesta pensarlos como unidad. para mí cada uno es único, por eso es Artaud y los otros diez, siendo el Artaud primeramente nombrado la muestra de la identidad de cada uno.
no se de sus viajes, por lo que no puedo asegurarle que no anden por "La Feliz"

saludos