7.11.05

robando post


Si el principio de incertidumbre es cruel es porque la necesidad de certidumbre es acuciante, de Clément Rosset en El principio de crueldad .
[…]Para terminar señalaré que el gusto por la certidumbre a menudo está asociado a un gusto por la servidumbre. Ese gusto por la servidumbre, muy extraño, pero universalmente observable también desde que existen los hombres y piensan demasiado, diría parodiando a La Bruyère, se explica probablemente menos por una tendencia incomprensible hacia la servidumbre como tal que por la esperanza de ganar un poco de certidumbre obtenida a cambio de una ciega sumisión hacia aquél que declara ser garante de la verdad (sin revelar no obstante nada de ella, por supuesto). Incapaces de mantener sea lo que fuere como cierto, pero igualmente incapaces de adaptarse a esa incertidumbre, los hombres prefieren la mayoría de las veces remitirse a un maestro que afirme ser depositario de la verdad.

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Si, esto va para Pdi

9 comentarios:

principio de incertidumbre dijo...

Oh... qué linda esa nena. Y gracias, muchas.

En realidad siempre pienso que voy a hablar del principio más adelante... aunque supongo que he intentado hacerlo todo este tiempo.

No cuestiono el hecho, de que la mayoría de las personas necesiten encontrar un norte para no desbarrancar, pero precisamente eso es lo que hace que uno se mueva en sólo un reducido margen de posibilidades. Si te creés tus poquitas verdades te perdés de las variantes de algunas mentiras y sus posibles verdades. Una cosa así, y tomando como verdad y mentira conceptos concensuados y sobrevalorados.
Para mí, que la verdad anda solita, y uno tiene que apelar a la esperanza de la incertidumbre. Ya el libre albedrío está poco dado. Hay que buscar ese espacio de libertad que es el arriesgarse.

P.D. ¿le dije que le queda bien el rojo?
Es así.

principio de incertidumbre dijo...

Y no puedo creer como aumentan los precios del yogur cada semana.


Eso sí que es poca certidumbre.

P.D. la leche chocolatada baggio sale un peso, mucho más barata que la Cindor y con más onda.

principio de incertidumbre dijo...

Y viendo a la nena de la pintura... no recuerdo cuándo empecé a ponerme yo sola mis zapatitos.

¿Usted sí?

Explorando dijo...

Pdi: yo recuerdo cuando aprendia a atarme los cordones, pero no la primera vez que me los ate solo (pero si recuerdo cuando aprendí a leer!)

el rojo es mi color preferido, mi color de combate.

y usted se merece este post y muchos más!

Nene Tonto dijo...

quiero aplaudir por la letra de Entre Reíos ahí abajo, una de mis bandas favoritas!!!!!
saludos

'-.-' dijo...

Amén

Explorando dijo...

Nene Tonto: si, reconozco que sabia que le gustaba...

'-.-': Amén, pues

miursa larante dijo...

La duda es parte de cada paso que damos. En toda acción habrán variables que no podemos manejar previo al acaecimiento del hecho, por lo que éste en sí tampoco lo conocemos.
El patentar ese hecho, en muchos casos puede ir contra la supervivencia, debido a la parálisis que puede generar el ser consciente de no saber.
LA verdad, no existe, pero es cómodo y permite la reproducción.
Dios y las ideas puras son como el estado de enamoramiento: un truco de la especie.

Explorando dijo...

miursa larante: a patentar que se acaba el mundo, pues!!